Neuquén (EP), 13 de abril ‘24. La petrolera estatal de Neuquén cerró sin recibir ofertas el último llamado para las empresas interesadas en asociarse en áreas hidrocarburíferas, muchas con potencial shale. La firma resolvió poner fin a las aperturas trimestrales y solo realizará una más en este año.
La petrolera del Estado neuquino Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) cerró días atrás el plazo para la recepción de las ofertas de las empresas interesadas en alguna de las áreas que conforman el Plan Exploratorio Neuquén, muchas de ellas con potencial en Vaca Muerta. Sin embargo, el proceso terminó sin interesados a la vista.
Desde GyP se informó que el cierre de ofertas de las empresas interesadas se dio el pasado 20 de marzo. En total, la estatal neuquina tiene 72 bloques hidrocarburíferos ubicados en diversos puntos de la provincia, pero la incertidumbre que impera en el mundo petrolero y de la cual Vaca Muerta no es la excepción, le jugó una mala pasada.
Hasta ahora GyP realizaba la apertura de ofertas de forma trimestral, pero desde hace un tiempo las propuestas eran escazas y de hecho, la última oferta que fue aceptada se presentó hace un año atrás.
Es por esto que la petrolera neuquina resolvió poner fin a los procesos trimestrales, siendo el último el del mes pasado que fue el décimo sexto. Y a partir de ahora la apertura de potenciales ofertas se dará de forma semestral, con lo cual en septiembre se realizará la segunda y última apertura de este año.
A pesar de las expectativas que se generaron el año pasado en las empresas vinculadas a Vaca Muerta ante la asunción del nuevo gobierno de Javier Milei, al día de hoy el escenario no ha cambiado demasiado y sigue siendo, precisamente, de expectativas.
Sin inversiones nuevas a la vista
Esto se debe a que buena parte de las medidas de peso para el sector de los hidrocarburos que impulsa el gobierno aún no se han materializado ya que se trataba de normativas que quedaron en pausa con la caída del proyecto inicial de Ley Ómnibus.
Entre estas iniciativas se destacan el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) un programa clave no solo para grandes desarrollos como los de gas natural licuado (GNL) sino también para proyectos como los vinculados a Vaca Muerta que también son capital intensivos.
Otra iniciativa en espera es la relacionada con la liberación de las exportaciones de petróleo. Si bien el aumento del precio de los combustibles sin control estatal permitió recomponer el valor del barril interno, las exportaciones siguen hoy en un sistema de autorizaciones no automáticas, con un plazo máximo de un mes.
En tanto que las dos últimas condiciones que esperan las empresas vinculadas a Vaca Muerta son las relacionadas con la macroeconomía, como son la estabilización de la inflación y la eliminación del cepo cambiario.
El efecto de la dilación de estos cambios nodales es la no llegada de nuevas inversiones a Vaca Muerta y al sector energético en general. Y si bien la actividad en la formación shale llegó en marzo a un nivel récord de actividad -medida en etapas de fracturas- se trata de un efecto más bien reflejo de la mejora del precio de los combustibles y no de nuevas inversiones.
Fuente https://www.rionegro.com.ar/