Neuquén (EP), 8 de mayo ‘24. La falta de acceso a la tecnología, las trabas a las importaciones, el ajuste de costos y la presión tributaria conviven con las buenas perspectivas de actividad a futuro.
Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, suena categórico cada vez que habla. En la última edición de “Vaca Muerta Insights” subrayó que trabaja “para cumplir el sueño que Argentina exporte 30.000 millones de dólares en 2031. Vamos a superar todos los obstáculos para alcanzar ese objetivo”.
Poner en marcha su llamado plan 4×4 -cuadruplicar el valor de YPF en 4 años- y liderar el boom de Vaca Muerta, implica que se alineen muchas variables, entre ella el entramado de las más de 7.000 pymes que trabajan para Vaca Muerta en todo el país.
Cuando se pone el foco puntualmente en las pymes neuquinas, el escenario se acota. “En la actualidad son más de 350 los Proveedores Neuquinos Certificados”, destacan desde el Centro Pyme Adeneu, autoridad de aplicación de la leyde Compre Neuquino o “Régimen de Preferencia en la Adquisición de Bienes y Servicios de Origen Neuquino para la Industria Hidrocarburífera y Minera”.
De acuerdo a un relevamiento de +E, las pymes locales atraviesan un contexto complejo, con ajuste de costos y demoras en las entregas y aunque con buenas perspectivas a futuro. Con sus más y sus menos, el horizonte parece haber adquirido un impulso interesante con la llegada de Javier Milei a la presidencia.
“Estamos en una coyuntura particular en el país y se le está dando espacio a las pymes vinculadas a Vaca Muerta -vamos a incluir a las de Neuquén, Río Negro y La Pampa-, están teniendo una reactivación en los últimos meses”, señaló un empresario pyme.
A la hora de explicar el contexto, influye la época del año y las señales políticas para el sector energético. “Como viene el invierno, hay que producir gas urgente y empieza a haber más movimiento. Hay una reactivación, ligera, pero la hay. Creo que la perspectiva es buena. En realidad, siempre es buena en esta época porque viene el invierno y hay que producir más gas. Esa es una regla básica para el consumo interno”, agregó la fuente.
Costos
Desde el lado de las grandes empresas de servicios que contratan a las pymes, un ejecutivo aseguró que los precios de los proveedores “han subido muchísimo, pero cuando tenés una necesidad y no hay alternativas, los pagas. Muchas veces, tenés la oportunidad de entrar a un negocio y tenés demoras, hay cuellos de botella. No es porque trabajen mal las pymes, sino que es porque hay mucha demanda”.
En este punto, está claro que el ajuste de los costos atraviesa a toda la economía y obviamente, la industria no es la excepción. “Más allá que el dólar ha subido un poco y que los costos hayan acompañado esa suba, esta es una industria cara y siempre se maneja en dólares. Era muy grande la diferencia entre el oficial y el paralelo, ahora las pymes están teniendo mucho más ingreso en pesos del que tenían antes. El dinero que se genera en la cuenca se queda en la cuenca, no es que se va en cuestiones financieras o a otras provincias lejanas. Los valores se incrementaron, pero los salarios también, las paritarias se cerraron cerca de la inflación”, asegura el empresario pyme.
“Nosotros trabajamos con empresas chicas de Neuquén y Río Negro y les damos mucho trabajo. La realidad es que subieron mucho los honorarios y hay demoras, pero se trabaja. Por otro lado, hay que señalar que no sobra la mano de obra especializada, un soldador, un tornero, un oficial mecánico, son todos oficios en los que no abunda la gente”, contó un ejecutivo que prefirió no ser nombrado.
Presión impositiva
Otro punto débil para afrontar el boom de Vaca Muerta es la carga impositiva. El economista Jorge Allende fue categórico: “Las pymes neuquinas están en una situación complicada, el peor socio es el Estado. A pesar de tener algunos beneficios como créditos blandos, la presión tributaria es tremenda y son las que más generan trabajo y le podrían aportar un impulso rápido a la producción”.
Por otro lado, agregó: “Hay inconsistencias generales y digo un ejemplo: el Código Aduanero dice que no se puede entrar maquinaria usada y la industria trabaja con material de recambio. Estas son las cosas que hay que terminar, con gestión pública y privada”.
“Las perspectivas de Horacio Marín pueden ser interesantes, pero la estrategia tiene que cambiar, las provincias tienen que ampliar el circuito logístico, como punto de partida. Deben hacer algo mucho más dinámico con el tema de las importaciones. Nada de lo que plantea Marín se va a poder hacer si no entra equipamiento nuevo, estamos reciclando equipamiento de la época de la producción convencional y el estándar de producción tiene que ser mucho más alto”, señaló otro empresario proveedor de la industria petrolera.
Y concluyó: “Estamos muy restringidos en el acceso a la tecnología, necesitamos que las importaciones se agilicen y necesitamos que la zona franca de la cuenca petrolera se active cuanto antes porque nos faltan equipos. Si no incrementamos la tecnología, no vamos a llegar ni cerca a los objetivos que planteó Marín en Vaca Muerta.
Fuente https://mase.lmneuquen.com/