Buenos Aires (EP), 3 de mayo ‘24. Los cambios de último momento que el Gobierno nacional autorizó al RIGI y a las regalías provinciales mineras generan preocupación en el sector de la minería.
En las empresas mineras desmenuzan la letra chica de los dictámenes a la ley bases y paquete fiscal y hacen números. Mayor presión impositiva hace inviable los proyectos. Apunta contra un senador con intereses petroleros.
A las pocas horas que se conocieron las modificaciones introducidas a la ley Bases y al paquete fiscal, los asesores legales de las empresas mineras comenzaron a desmenuzar la letra chica de los dictámenes que impulsó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mientras que los gerentes financieros se pusieron a hacer números.
Los cambios al RIGI
En concreto, los cambios al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones implican dar autonomía provincial para definir si deciden adherirse o no al RIGI; que los proveedores con mercadería importada deban facturar; y que los inversores deben presentar un plan de desarrollo de proveedores locales y una estimación del empleo local que contratarán.
Según consta en el dictamen de Comisión aprobado por los senadores, se agrega a los objetivos del régimen “fomentar el desarrollo de las cadenas de producción locales asociadas a los proyectos de inversión comprendidos por el RIGI”, que todavía garantiza 30 años de estabilidad fiscal y cambiaria.
Como reveló Ámbito, de ese modo se pretende que, en caso de que una empresa del exterior ponga en marcha un programa de inversiones en Argentina evite importar maquinarias, equipos, bienes si hay oferta local competitiva. Así, se busca dar respuesta a un reclamo de los empresarios locales encabezados por la UIA y otras entidades industriales.
Por caso, las empresas que quieran proponer un proyecto de inversión bajo el nuevo régimen deberán presentar a la autoridad competente un estudio técnico que determine que su actividad “no distorsionará el mercado local”.
Además el grupo o empresa beneficiada deberá presentar un estimativo de puestos de empleos directos e indirectos con integración local estimada y un plan de desarrollo de proveedores locales.
Los cambios a las regalías mineras
En cuanto a las regalías mineras, la situación es más preocupante, afirman en el sector, y apuntan al senador santacruceño José María Carambia, quien anticipó a través de una nota que presentaría un dictamen propio si no se accedía a un pedido puntual: subir del 3% al 15% las regalías provinciales máximas en boca de mina del mineral extraído.
Francos reconoció que el tope del 15% era un pedido excesivo, pero tuvo que ceder ante la necesidad de la firma del patagónico, aliado del gobernador y dirigente gremial petrolero, Claudio Vidal. Así, a último momento, el Gobierno nacional rechazó el 15% y accedió a modificar la ley minera y establecer que las provincias no podrán cobrar un porcentaje superior al 5%.
Preocupación en las empresas mineras
Aunque todos estos cambios están sujetos al debate en el recinto del próximo miércoles 12 de junio, en las empresas mineras ya se agarran la cabeza. Lo que más preocupa es el aumento de las regalías, todos siguen respaldando al RIGI. «Hay preocupación en el sector, tenemos que esperar a ver qué es lo que sale y cómo. Todavía los abogados están analizando la cuestión», confesó el líder de un proyecto de oro, pronto a reactivarse frente al declino de ese metal. «Toda suba de impuestos genera preocupación», agregó el ejecutivo.
Otro empresario con más de 30 años de experiencia en minas, devenido ahora en consultor privado, lamentó que los incentivos e impuestos sean objeto de trueque para conseguir una ley. «Poner cuestiones esenciales que hacen al desarrollo de una industria como moneda de cambio dentro de lo que es la aprobación o no de una ley no me parece que corresponda, porque le estamos quitando lógica, racionalidad y le estamos quitando los posibles beneficios que puede traer a una industria, pero principalmente a las regiones que más los necesitan y al país», analizó ante la preguntar de este medio.
En la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) circula un trabajo que refleja que Argentina tiene una presión impositiva total sobre la minería del 50,8%, de las más altas del mundo. Chile -lider regional- tiene 38,5%; Perú 44,3%, Estados Unidos (Arizona) 35,2%, Australia 36,1%, Zambia 41% y Canadá 34,3%. Según ese reporte al que accedió Energy Report, los impuestos Ad Valorem reducen la vida estimada de los proyectos, haciéndolos inviables desde el punto de vista económico.
Otro empresario minero vinculado a uno de los proyectos de cobre más grandes del país, ya lo había dejado en claro: «Tenemos la carga tributaria más alta de la región y el mundo, y las autoridades nacionales, provinciales y municipales quieren seguir aumentado impuestos. Así, la Argentina se vuelve cada vez más inviable. Si como país queremos ser competitivos, tenemos que generar las condiciones necesarias», alertó.
En Argentina el 50% de presión tributaria se compone del Impuesto a las Ganancias sobre Sociedades, sobre los Dividendos, las retenciones a las exportaciones sobre la facturación bruta (derechos a la exportación), las regalías provinciales, el Impuesto al cheque (débitos y créditos) y el Impuesto sobre Bienes Personales. Pero también se deberían contabilizar extra los aportes que hacen las empresas a fideicomisos y fondos fiduciarios para hacer obras de infraestructura para la actividad y las comunidades, además de entre otras cargas y tasas municipales.
Los cambios introducidos a la ley minera suponen un nuevo tope a las regalías del 5% y la posibilidad de que las provincias adhieran a ese máximo o puedan dejar la situación como está en 3%. «Eso eventualmente le dará más competitividad a una provincia por sobre la otra, porque por ejemplo Santa Cruz puede ir al 5% y Catamarca o San Juan podrían quedarse en 3% o subir al 4,5%», describió el empresario consultado para esta nota, que pidió anonimato. «A prima facie lo primero que generó y la sensación común que hay en todos los grupos mineros es que esto no está bueno», remarcó.
Otro directivo de una minera que todavía no tiene operaciones en el país resumió el estado actual del sector: «Están todos haciendo números, obviamente hay mucho enojo».
El gerente general de Los Azules, el proyecto de cobre sanjuanino, Michael Meding, ratificó su «firme apoyo» al RIGI, ya que lo consideró «una herramienta crucial» para potenciar la inversión minera y tecnológica en Argentina. «El RIGI contribuirá a mejorar la seguridad jurídica, a reestablecer una carga impositiva más competitiva, promoviendo así el desarrollo de proveedores y la generación de empleo formal. Sin embargo, nos preocupa la propuesta de incrementar las regalías mineras del 3% al 5%, ya que esto afecta negativamente la competitividad del sector», sostuvo en declaraciones a Energyr Report.
«El sector minero en la Argentina -continuó Meding- compite por el capital internacional y compite contra países con una estructura tributaria más atractiva y mayor consistencia normativa demostrada incluso después de la implementación del RIGI como Australia, Canadá, Chile y EEUU. El RIGI estará el ‘cable puente’ para arrancar una turbina más del avión Argentina, para un futuro con más progreso y desarrollo».
En este marco, el vicepresidente de McEwen Copper dijo que es «vital mantener reglas estables», que incentiven a las inversiones internacionales y desarrollen el potencial minero del país. «Nuestro objetivo es que el sector del cobre pueda convertirse en un pilar económico, donde solo mirando este sector de la minería podrá alcanzar exportaciones del tamaño de 20% del sector agropecuario en la próxima década y agregar entre 30.000 y 40.000 trabajos genuinos y agrega tremenda oportunidad económica para empresas desde pymes hasta empresas grandes de la Argentina. Por ello, apoyamos el RIGI, pero insistimos en que cualquier modificación debe ser favorable para los inversores y no desalentarlos con cambios imprevistos en el sistema impositivo», señaló.
Un ex mandamás de la cámara aseguró que «no hay un análisis lógico» atrás de llevar las regalías del 3% al 5 y apuntó al senador santacruceño. «Viene exigiendo desde que dijo que sean 15%. De repente, lo bajó a 5%, ¿por que?, no tiene ningún sustento. En un régimen en el cual estás de alguna manera beneficiando desde el punto de vista tributario a los grandes emprendimientos, subir uno de esos tributos tampoco es muy lógico», sostuvo.
Y agregó: «Este toma y daca de te doy esto para que me firmes esto es típico de la política, pero le hace muchísimo daño al desarrollo de la industria, sea la minera o sea cualquiera. Creo que hay que entender bien cuáles son los fundamentos básicos y la característica de la industria minera, cosa que desde hace muchos años el senador Carambia no entiende y cree que todo es como el petróleo», remarcó.
Al justificar el toma y daca para obtener el dictamen, Francos admitió que la aprobación de la ley Bases es «casi una obsesión» para él «por los dos o tres temas fundamentales que plantea y que permitan invertir en sectores que van a generar mucho ingreso de divisas y crecimiento en la Argentina, como minería, petróleo y gas». «Ése es un hito importante para el despegue de la economía, para la generación de inversiones», concluyó. En la minería ponen paños fríos, revisan la letra chica y hacen números
Fuente Ámbito
Fotografía Revolución Diario