Neuquén (EP), 19 de Noviembre ‘24. Chevron, la petrolera multinacional estadounidense, destacó cuatro condiciones esenciales para incrementar sus inversiones en Vaca Muerta, la formación no convencional de hidrocarburos en Argentina. La empresa, que lleva 25 años operando en el país y desde 2013 está asociada con YPF en esta región, ha contribuido significativamente al desarrollo de la extracción de shale oil y gas. Sin embargo, para avanzar en una nueva etapa de expansión, la compañía exige cambios clave en la política económica.
Javier La Rosa, presidente de la filial latinoamericana de Chevron, presentó estas condiciones durante un evento en el Palacio Duhau, donde se reunió con representantes de la industria energética. La primera condición es la necesidad de contar con normas estables y el respeto a los derechos adquiridos por las empresas. La incertidumbre regulatoria afecta la confianza de los inversores extranjeros, quienes requieren un marco legal predecible para comprometerse en proyectos de largo plazo.
En segundo lugar, Chevron solicita el libre movimiento de capitales. La empresa considera que el cepo al dólar es una barrera significativa para la inversión, ya que limita la capacidad de las compañías para transferir sus ganancias y gestionar sus finanzas con flexibilidad. La posibilidad de repatriar capitales sin restricciones es vista como un factor crucial para atraer nuevos inversores y asegurar el flujo de fondos hacia el sector energético.
La tercera exigencia de la petrolera es la libertad para disponer de su producción de petróleo y gas, ya sea destinándola al mercado interno o exportándola según las condiciones del mercado. Chevron considera que la capacidad de decidir sobre el destino de los productos es fundamental para maximizar la rentabilidad y fomentar la competencia en la industria. Actualmente, las restricciones para exportar limitan las oportunidades de obtener mayores ingresos en mercados internacionales.
Finalmente, el desarrollo de infraestructura de evacuación es otro aspecto crítico. La falta de capacidad en oleoductos y gasoductos dificulta el transporte eficiente de los hidrocarburos desde Vaca Muerta hacia los centros de consumo y exportación. Chevron subraya la necesidad de inversiones en esta área para mejorar la conectividad y reducir los cuellos de botella que afectan la expansión de la producción.
Estas condiciones no son exclusivas de Chevron, ya que otras multinacionales como Shell y TotalEnergies también han expresado preocupaciones similares. Las empresas consideran que, hasta que no se aborden estos puntos, aumentará la cautela en cuanto a la exposición al mercado argentino, debido a los riesgos históricos de defaults y cambios regulatorios abruptos. En los últimos años, el sector energético ha visto una mayor participación de capitales locales, especialmente tras la salida de ExxonMobil, cuyo negocio en Vaca Muerta fue adquirido por Pluspetrol.
En el presente, Chevron produce más de 12.000 barriles de petróleo por día en el campo El Trapial Este y ha inaugurado una planta de procesamiento con capacidad para 20.000 barriles diarios, con planes de duplicar esta capacidad hacia 2026. La empresa también mantiene negociaciones con YPF para participar en el Oleoducto Vaca Muerta Sur, donde podría aportar financiamiento propio.
El interés del gobierno argentino en potenciar Vaca Muerta como motor económico es evidente, y el presidente Javier Milei ha visitado la región para destacar su potencial. Sin embargo, las condiciones planteadas por Chevron muestran que es necesario un esfuerzo coordinado para crear un entorno de inversión más favorable y garantizar el crecimiento sostenido de esta región estratégica para la industria energética del país.
Fuente https://infoenergia.info/
Fotografía Reuters