Mendoza (EP), 3 de enero ‘25. La Dirección de Protección Ambiental del Ministerio de Energía y Ambiente aceptó el Plan de Remediación de pasivos ambientales de Lunlunta , luego de la intimación a YPF por contaminación hídrica y riesgo de contaminación hídrica subterránea.
La empresa debió presentar los pasos a seguir y la forma en que los riesgos de la zona serán evaluados por la Fundación CRICYT , que actuará como Ente Auditor Externo . Dicho organismo también supervisará las tareas de remediación de hidrocarburos y emitirá un informe de cierre una vez concluidas. YPF , por su parte, deberá cumplir con las conclusiones y requerimientos detallados en el Informe Técnico de la Dirección de Protección Ambiental.
En cuanto al Departamento General de Irrigación ( DGI ) se encargará de autorizar y registrar cualquier actividad relacionada con el uso de aguas, vertidos, infraestructura hídrica o riesgos asociados en la zona de trabajo. La resolución también dispone que las tareas de remediación ambiental sean monitoreadas por los organismos competentes de la Subsecretaría de Ambiente , en particular la Dirección de Protección Ambiental y la Dirección Hidráulica .
Durante el mes de septiembre se realizaron trabajos en Lunlunta para drenar el terreno y evitar que el exceso de agua afecte la producción, por intermedio de máquinas retroexcavadoras que abrieron pequeñas zanjas con dirección al río. En ese momento, del suelo comenzó a brotar una sustancia líquida con posibles restos de petróleo .
Si bien no se trató de la primera vez que se descubre contaminación petrolera en esa zona, tampoco fue el mayor derrame detectado. Incluso desde Irrigación confirmaron que “una pequeña cantidad” de petróleo tomó contacto con el cauce de agua, pero aclararon que las mediciones posteriores realizadas en el lugar arrojaron “resultados indetectables” de crudo. Esta situación, como era de esperarse, disparó las alarmas en el Gobierno provincial, YPF y productores de esa zona donde conviven desde hace décadas la actividad agrícola y la hidrocarburífera.
La aprobación de este Plan de Remediación marca un precedente importante en el manejo de pasivos ambientales en la provincia, al involucrar múltiples organismos de control y establecer plazos concretos de ejecución. El seguimiento estricto del proceso por parte de la Fundación CRICYT, el DGI y la Dirección de Protección Ambiental busca garantizar no solo la efectividad de las tareas de saneamiento, sino también la preservación del equilibrio entre la actividad productiva y la protección de los recursos hídricos en una zona donde la agricultura y la industria petrolera deben coexistir de manera sustentable.
Gentileza Diario San Rafael