Buenos Aires (EP), 16 de febrero ‘24. Así lo advierte un estudio realizado por la IAE Business School. El análisis también pone de relieve la esperanza del sector respecto de la coyuntura.
A partir de sondeos en pequeñas y grandes empresas, encuestadoras advierten que los indicadores de empleo marcarán un deterioro cada vez más profundo. La competitividad y la imposibilidad para trasladar a los precios el aumento de los costos resultan factores centrales en este escenario.
El portal Ámbito retomó datos aportados por una encuesta de IAE Business School que vislumbran que, entre 268 firmas a nivel nacional, el 11% de las pymes empresas prevé reducir plantillas en los próximos seis meses, mientras que el 29% le da margen a la duda y se limita a señalar que «quizás» lo haga.
A contraluz, hay un 60% de compañías que asegura que no hará reducción de personal; pese a ese dato, el porcentaje sigue siendo preocupante si se baraja que, en el primer semestre del 2022 la proporción de empresas que decía que no pensaba achicar sus planteles era el 76%, y en el primer semestre del año pasado era el 71%.
De mal en peor
En el caso de aquellas empresas que consideran que reducirán su plantel, en el primer tramo del 2022, eran solo el 6%, al igual que en el mismo período del 2023. Es decir, que en un año casi se duplicó la cantidad de pymes que prevén despidos.
Tal como mencionamos con anterioridad, los factores que inciden en este comportamiento apuntan a que las compañías están chocando contra una demanda en baja a la cual no le puede trasladar los aumentos de los costos a los precios.
En consecuencia, para poder compensar ese telón tienen que mejorar la competitividad. En caso de no bajar costos, como pueden ser los impuestos, la corrección es sobre la plantilla de empleados.
«Los costos empiezan a pegar»
A modo reflexivo, la directora de Eco Go, Marina dal Poggetto, expuso que «después de lo aumentazos tras el shock cambiario de diciembre se desplomaron las ventas y frente a eso hay como una wait and see de las empresas». Dicho esto, explicó que «los costos empiezan a pegar».
Según Dal Poggetto, la recesión que se está generando «va a tener un fuerte salto» de la desocupación. Para explicar su punto de vista se remontó a lo que ocurrió tras la pandemia: «En el caso de las empresas, nadie miraba la curva de demanda porque lo que faltaba era oferta», dijo.
En tanto, «con una oferta limitada las empresa vendía todo lo que tenía al precio que quería, pero eso se acabó. Hay un momento en que tus costos fijos te empiezan a hacer ruido», subrayó la economista.
El mapa que advierte la directora de Eco Go deja entrever que la corrección, cuando las empresas no pueden subir precios es un incremento de la productividad. «A corto plazo un aumento de la productividad se resuelve con un aumento del desempleo», anticipó.
¿Los mueve la ilusión?
Más allá que entienden que transitan un contexto complejo, el profesor Guillermo Fraile, director académico de los programas de Dirección de la Pequeña y Mediana Empresa del IAE reveló que «el sector tiene una expectativa de mejora en el entorno».
En ese sentido, Fraile comentó que «desde inicios de 2022, cuando se comenzó a hacer el sondeo, más del 60% de las pymes encuestadas dicen que les está yendo mejor que en el semestre anterior, pero ese porcentaje viene bajando en cada relevamiento», apuntó más allá de considerar que «el agravamiento de la situación macroeconómica golpea claramente en la gestión de estas empresas».
Es allí donde los empresarios pymes «deberán redefinir la gestión de sus empresas, captar talentos y realizar inversiones necesarias para reconvertirse en un mercado que podría tornarse más competitivo», expuso Fraile al tiempo que advirtió que «la dificultad para incorporar personal» representa uno de los obstáculos «para el crecimiento de las pymes».
Después de mencionar que «las mejoras esperadas en los resultados aún no se traducirán en más contrataciones de personal», el economista expresó que «el nivel de expectativas de contratación de personal sigue estable en más de la mitad de las empresas. Simultáneamente, la mayoría no está pensando en reducir su plantilla», pronunció.
La luz al final del túnel
El informe del IAE arroja que, pese al contexto recesivo, para el 59% de las pymes, la situación del país en el primer semestre no empeorará.
Según el estudio: «En particular, 31% de los empresarios consultados prevé que la coyuntura mejorará. Estos porcentajes reflejan un mayor optimismo en el empresariado pyme en comparación con los obtenidos en un sondeo similar realizado en junio, cuando solo 38% de los consultados esperaban un escenario igual o mejor», exhibe.
Fuente https://mundogremial.com/