Buenos Aires (EP), 27 de marzo ‘25. Las cámaras mineras plantearon las áreas en donde necesitan obras para que el sector crezca.
Y proponen inversión de los privados para avanzar con proyectos importantes, tal como ocurre en otros rubros. La negociación jurídica y los plazos de inversiones y tareas.
El avance futuro del sector minero y sus miles de millones de dólares en exportación se enfrentan a una encrucijada. Sin mejorar la infraestructura de energía y transporte no es posible el desarrollo. Ya lo dijeron las empresas y ahora también lo reconoció la Secretaría de Minería de la Nación.
Pero por el momento no hay perspectivas de que se destinen fondos nacionales para avanzar con estas inversiones.
Todo esto mientras los proyectos se encuentran maduros para la inversión y están activos los plazos del RIGI. Frente a ello, los empresarios de CAEM (Cámara Argentina de Empresas Mineras) dijeron que están dispuestos a financiar las obras, pero tienen sus condiciones.
Dinamicarg habló en exclusiva con Roberto Cacciola, presidente de la CAEM, quien confirmó la voluntad del sector privado de aportar los fondos. El empresario dijo que “puede haber un entendimiento entre el sector privado y el público” para solucionar el cuello de botella de infraestructura.
Nombró tres sectores en los que es urgente sumar obras: rutas, líneas eléctricas y un mejor transporte ferroviario. Agregó que estas mejoras deben empezar en simultáneo a la construcción de nuevos proyectos para que sea posible un crecimiento de la exportación.
Para el empresario, la clave será el trabajo entre las provincias y las mineras. “Partimos de la definición de que el gobierno nacional no va a participar de la obra pública, por lo que hay que buscar metodologías inteligentes porque la infraestructura se debe hacer de todos modos”, opinó Cacciola.
Frente a esto, no descartó que se utilicen acuerdos diferentes regiones y jurisdicciones, que permitan “un win-win para el sector privado y también para las comunidades”. Esto último es clave, porque tal como reconoció Cacciola, que la minería deje soluciones duraderas es clave para la construcción de la licencia social.
“Las empresas van a buscar que se les devuelva la inversión, salvo aquellas que sean específicas para cada proyecto”, destacó Cacciola.
Para que esta última condición se cumpla, agregó el empresario, debe haber una planificación sobre qué iniciativas son prioritarias y cómo se harán. A la vez, deberán definir de qué mecanismos dispondrá el Estado para devolver en algún momento el costo de las obras a las empresas.
Cacciola diferenció así entre aquella infraestructura que las empresas construyen como parte del proyecto, que tiene que ver con líneas eléctricas propias o caminos de servicio, y aquella que beneficiará al resto de la comunidad.
Es en el segundo caso donde deberán negociar mecanismos de devolución, que buscarán acordar con los gobiernos locales. Hay antecedentes de esto en varias provincias y no solo del sector minero, también otras industrias como las petroleras o el agro.
Tanto Salta como San Juan avanzaron hace años con normativas que permiten a las empresas ahorrarse el pago de regalías a cambio de construir obras de infraestructura que sean útiles para las comunidades. Si bien tienen marcos normativos distintos, ambas provincias aprovechan este canon que es de gestión 100% de las provincias.
El grueso de las tasas impositivas que paga el sector minero es destinado a Nación. A la vez, plantean en sus reglamentaciones que las inversiones sean de utilidad para la provincia y por lo tanto participan de la proyección.
El interés en los trenes de carga
En cuanto al transporte ferroviario, para Cacciola una solución será la privatización de las líneas. Nombró específicamente el Ferrocarril Belgrano, que hace poco fue modificado por el gobierno nacional para que se privatice.
“Es muy importante para el país, porque tiene muchos ramales y conexiones que serán útiles y pueden potenciarse”, indicó. Dijo que en este aspecto las mineras también podrían tener un rol “acordando a cambio de las inversiones privadas que haya compromiso de cargas”.
Esto además implicará una mejora de la logística para otros sectores económicos de las regiones.
Con todo esto en mente, agregó, el primer paso será definir qué obras y de qué manera deberán construirse. Desde la CAEM hubo varios informes respecto a las necesidades de la minería para avanzar.
Las necesidades se dividen entre accesos por ruta para poder llegar a donde están los proyectos mineros con insumos o trasladar las materias primas extraídas, líneas eléctricas para alimentar la producción y un sistema de ferrocarril que implique trasladar por extensiones más largas la producción.
Qué obras hacen falta para el despegue minero en cada región
La Secretaría de Minería de la Nación presentó un documento en el que detalla las necesidades de infraestructura por región. Dividieron los datos entre el NOA, que tiene potencial para aumentar su producción de litio y cobre; Cuyo, donde el cobre y el oro son centrales, y la Patagonia; donde se concentran en oro y plata, aunque también se suma el uranio en un futuro cercano.
En el informe el organismo aclara que son requerimientos “necesarios para el desarrollo de la minería metalífera y de litio en Argentina”. Agrega que la infraestructura servirá para que se concreten “inversiones por más de 20.000 millones de dólares”, se multipliquen por cuatro las exportaciones mineras en 2030 y por seis en 2035.
Desde la secretaría que conduce Luis Lucero reconocen que las obras impactarán “en la competitividad del sector minero, optimizando el transporte, la energía, la logística y generando beneficios adicionales para las comunidades cercanas”.
En el NOA pusieron foco en el litio, por ejemplo, mostraron que en necesidades viales hay un recorrido de 1.088 kilómetros que deben convertirse en un corredor vial que sirva para el desarrollo logístico.
En materia de mejoras ferroviarias, detallaron que es necesario generar conexiones nuevas o mejoras en el Belgrano Cargas para trasladar material a Chile y Bolivia. En cuanto a energía, entre otras obras, señalaron la necesidad de una línea de 500 kV, dos de 132 y el mantenimiento y mejora de gasoductos.
En la Patagonia, Nación alertó de la necesidad de incorporar nuevas líneas eléctricas que alimenten a los proyectos mineros, algunas de gestión provincial y otras nacionales. En cuanto a los requerimientos viales, señalaron dos vías nacionales que necesitarán inversiones: Ruta 40 y Ruta 3.
Todos queremos que los proyectos mineros avancen de una vez. Están muy maduros como para avanzar y sería una pena que no pudiéramos hacerlo”
También sumaron en el documento la importancia de mejorar pasos cordilleranos a Chile, para conectar esta región con el Pacífico. Por último, también identificaron como importante la rehabilitación del tramo Ferrosur Roca y una nueva línea que conecte Bahía Blanca con Añelo para mejorar la logística a Vaca Muerta.
Todos estos datos que recuperó la Secretaría de Minería de la Nación se hicieron con información de cámaras empresariales mineras y de proveedores y ministerios provinciales. El informe se conoció poco después de que Luis Lucero señalara en la feria de Canadá PDAC que es necesario que haya inversiones. Cacciola aseguró que los temas están en discusión con las autoridades nacionales.
“El diálogo es muy bueno, lo que sucede es que muchas veces los tiempos que queremos tener nosotros encuentran dificultades”, dijo. Agregó que “todos queremos que los proyectos mineros avancen de una vez. Están muy maduros como para avanzar y sería una pena que no pudiéramos hacerlo”.
Las negociaciones del futuro, entre empresas
Roberto Cacciola dijo que es muy posible que las empresas que hoy están desarrollando proyectos mineros avanzados aporten fondos para hacer obras de infraestructura. Si bien dijo que esperan que haya devolución desde el Estado, con distintos mecanismos, agregó que en un futuro también deberá haber acuerdo con otras empresas.
Es que en las provincias hay yacimientos con distinto nivel avance: algunos con exploración avanzada, en construcción o producción, otros que inician su exploración. Si los primeros invierten en obras que pueden costar cientos o miles de millones de dólares, habrá otros que se verán beneficiados si empiezan a trabajar en un tiempo más.
“Es materia de discusión que se hagan obras que van a ser útiles para el desarrollo de proyectos futuros, el tema es que, si tiene costo adicional que se una instalación común, se debe tener en cuenta”, explicó.
Por ejemplo, si una empresa invierte hoy en una línea eléctrica de 500 kV y en el diseño se modifica para que otras se conecten, Cacciola dijo que esto debe reconocerse. “Si una hizo una red troncal y luego se conectan tres empresas más, algo de esa inversión debe ser asumido por las otras, es una cuestión lógica”, dijo.
Para el empresario, será clave la negociación previa. “Se deben tener en cuenta estos puntos y ver las alternativas, también puede haber empresas que trabajen en un plan en común”, finalizó.
Gentileza Dinamicarg.com