Energía subsidiada: Nación definió el nuevo esquema “de transición”


Buenos Aires (EP), 30 de mayo ‘24. El Gobierno nacional estableció un esquema de transición. Mantiene la actual segmentación tarifaria, con modificaciones. Los cambios más importantes se sentirán en los usuarios N2 y N3, que son las familias de ingresos medios y bajos, que hoy tienen más del 90% de la energía subsidiada.

El Gobierno modificó el actual sistema de subsidios energéticos. A través de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 465, establece un «Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados», que se extenderá desde el primero de junio y hasta el 30 de noviembre de 2024.

Cabe recordar que la Secretaría de Energía tenía previsto inaugurar su propio esquema de subsidios energéticos en abril, en lo que denominaron como «Canasta Básica Energética» (CBE). Al no poder implementarlo en tiempo y forma, se aplicó este nuevo esquema de transición para modificar el actual esquema de subsidios para hacerlo más focalizado.

De fondo, con todas las modificaciones, se busca modificar el esquema de subsidios que rige para los usuarios de niveles medios y bajos, clasificados como Nivel 2 y Nivel 3, que hoy con el actual sistema pagan menos del 10% de lo que cuesta generar la electricidad. Son el 66% del total de los usuarios que hoy tienen más del 90% de la energía subsidiada.

El actual esquema de subsidios energéticos es la segmentación, mediante el cual las familias se inscriben en el RASE (registro de acceso de subsidios a la energía). La segmentación y el RASE seguirán vigentes, pero con decenas de modificaciones que se publicaron en el decreto. Había sido creado durante el gobierno de Alberto Fernández, y luego de idas y vueltas en la gestión del ex ministro de Economía, Martín Guzmán, recién se aplicó cuando asumió Sergio Massa en el Palacio de Hacienda.

Cómo es el nuevo esquema de subsidios de Milei

El nuevo esquema que establece el Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo y que tiene bajo su órbita a la Secretaría de Energía elimina el tope de aumentos a las tarifas que existía basado en la variación de los salarios: «Dejánse sin efecto los límites del impacto en factura que genere la corrección del componente Energía fijado como porcentaje del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior».

Además, establece que podrán incluirse nuevos criterios para definir los niveles de la segmentación: «Los criterios de inclusión en cada uno de los niveles de segmentación previstos en el artículo 2º del Decreto Nº 332/22 podrán ser revisados y modificados».

Además, agrega: «La Autoridad de Aplicación podrá establecer criterios de exclusión a partir de indicadores de exteriorización patrimonial que indirectamente manifiesten nivel de ingresos».

Con estos nuevos criterios que establezcan, la Secretaría de Energía podrá «rechazar la solicitud del beneficio o excluir al hogar del padrón de beneficiarios». Durante la audiencia pública por la Canasta Básica Energética, el Gobierno había dicho que como criterios de exclusión podrían ponerse la prepaga, la compra de dólares y hasta los viajes al exterior.

En cuanto a los nuevos criterios, el decreto establece: «Modificar la denominación y el criterio de segmentación de las categorías de usuarios residenciales, incorporados en el RASE, incluyendo la revisión de los indicadores patrimoniales de manifestación de ingresos, así como la posibilidad de su unificación para establecer una única categoría de usuarios residenciales que requieran asistencia para acceder al consumo indispensable de energía».

Justamente, hay varias menciones a lo que se refiere al consumo de energía. Hoy, por ejemplo, los usuarios de ingresos medios (N3) tienen subsidios por hasta un tope en el nivel de consumo. Esos topes podrán ser modificados.

Dice el documento: «Establecer topes a los volúmenes de consumo subsidiados en todas las categorías y segmentos residenciales, tanto para electricidad como para gas. Para establecer los volúmenes máximos subsidiables, la Autoridad de Aplicación deberá contemplar el criterio de consumo indispensable, a cuyo efecto podrá considerar la zona bioambiental en la que se ubica el consumo y la época del año».

De hecho, actualmente las familias vulnerables, nucleadas en el nivel 2 (N2) no tienen topes de consumo, toda la energía que consumen está subsidiada. Eso podría cambiar: «En una primera etapa, la Autoridad de Aplicación podrá extender a los usuarios del Nivel 2 los límites de consumo que ya rigen para los usuarios del Nivel 3».

Finalmente, agrega que van a «revisar periódicamente los volúmenes de consumo máximo a subsidiar, así como los montos o porcentajes de los descuentos sobre el componente Energía».

Esto no significa que estén poniendo en vigencia la Canasta Básica Energética. El objetivo del decreto es «calibrar las diferentes variables que se requerirán para la implementación del régimen de subsidios focalizados de Canasta Básica Energética (CBE), y realizar las pruebas y verificaciones pertinentes en función de la evaluación de los resultados observados durante el Período de Transición».

Por este motivo, invitarán a las familias a reempadronarse en el registro RASE «a fin de actualizar el padrón de beneficiarios y minimizar los errores de inclusión y exclusión».

Fuente: El Cronista

Fotografía Enel