Buenos Aires (EP), 25 de enero ‘24. El Gobierno introdujo un cambio al proyecto de “ley ómnibus” que anula un régimen que beneficia a 4,1 millones de hogares. Alerta entre gobernadores e intendentes
Los cambios al proyecto de “ley ómnibus” incluyeron una sorpresa que podría generar un aumento extra en el costo del gas natural para 4,1 millones de hogares, cerca del 45% de los que tienen acceso a la red: la posible derogación de los regímenes de zonas frías sancionados en 2002 (originalmente para la Patagonia, Malargüe y la Puna) y 2021, que amplió el descuento sobre el precio mayorista del combustible a entre un 30% y un 50% para un centenar de localidades como Mar del Plata, parte del norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Córdoba, entre otras. El efecto se notará principalmente en el invierno, cuando se dispararán las boletas por varias vías.
Si se aprobara el artículo 292 del proyecto, el presidente Javier Milei quedará facultado a derogar el Fondo Fiduciario para el Subsidio a los Consumos Residenciales de Gas Natural y Gas Licuado de Petróleo (GLP), por el cual todos los usuarios de la red pagan un recargo de 5,44% sobre el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST o “boca de pozo”) para financiar el esquema.
Actualmente se proyecta que para este primer trimestre de 2024 el costo rondaría los u$s 4,10 por millón de BTU (MMBTU), por lo que el adicional equivale a 22 centavos de dólar o unos $ 6,50 por metro cúbico (m3), al tipo de cambio oficial. Sin embargo, por el efecto de los subsidios, los usuarios residenciales abonan en promedio u$s 0,70 /MMBTU.
Esos fondos, que superan los $ 80.000 millones por año, podrían ser redireccionados a subsidios, aunque esto no se trata específicamente de una subvención, pues el Estado no pone dinero directamente en los bolsillos de los usuarios, sino que todos aportan al fondo fiduciario.
De esta forma, el aumento del gas podría venir exacerbado. A la suba de aproximadamente 800% que se viene por la quita generalizada de subsidios -incremento del traslado del precio mayorista a las facturasse agregan el transporte, la distribución y ahora también el descuento por zonas frías, que quedaría anulado.
Por ejemplo, según publicó el diario Río Negro, un hogar de Neuquén, que está al lado de la producción de gas de Vaca Muerta, pagó $ 8000 en julio del año pasado por un consumo medio, pero este año en invierno pagaría unos $ 55.000 por todas las alzas previstas y podría llegar a $ 70.000 si se deroga el descuento por zona fría.
Mientras gobernadores e intendentes ya están expresando sus quejas, los técnicos energéticos apoyan la propuesta.
El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, del PRO, se puso a la cabeza del reclamo político. “No es un capricho, es una manera de hacer que las zonas geográficas en las que es 100% necesario usar más calefacción debido a las bajas temperaturas puedan hacerlo. El gas es vital para los hogares y nadie puede negar que no es lo mismo calefaccionarse en Mar del Plata que en Capital Federal o el conurbano. Voy a trabajar para explicarle a cada autoridad y a cada legislador el riesgo enorme que tendría aprobar este proyecto”, señaló en la red social X.
El funcionario también plantea que “esta ley que quieren derogar no es un privilegio, no genera déficit fiscal, no se usan recursos del Presupuesto Nacional ni fondos provinciales” y comparó este beneficio con los subsidios al transporte que recibe el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, se reunió con la Confederación General del Trabajo (CGT) de cara al paro nacional de hoy y planteó su preocupación por el tema.
En tanto, Julián Rojo, director del Departamento Técnico del Instituto Argentino de la Energía (IAE) opinó: “La ley actual es muy desigual. Le subsidia el gas de red, al que tienen acceso los de más poder adquisitivo, a zonas donde hace frío un mes al año y donde el ingreso por familia está por encima del promedio nacional”.
Fuente: El Cronista – https://www.petrolnews.net/
Fotografía Diario La Portada