Buenos Aires (EP), 31 de octubre ‘24. Se trata de una industria joven, que actualmente genera unos 17.400 puestos de trabajo. Qué especialidades se requieren y cómo es el efecto derrame de los parques eólicos en las comunidades donde se instalan.
La energía eólica en el país viene pisando fuerte, con 60 parques distribuidos principalmente en las provincias de Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Buenos Aires y La Pampa. Se trata de un sector de generación eléctrica relativamente nuevo en la Argentina y con pronunciado desarrollo en los últimos años.
La Patagonia es la mejor región para el desarrollo de la energía eólica, ya que sus vientos están entre más fuertes y constantes del mundo. Esto permite que los parques eólicos de la zona funcionen al máximo entre el 50% y el 60% del tiempo, lo que los convierte en los más eficientes.
«La matriz eléctrica argentina, integrando allí todo (hidráulica, ciclos combinados, turbinas, energías renovables, etc), es de 43.788 megavatios instalados; de ese total, entre el 15% y el 18% son energías renovables (solar, hidráulica de baja potencia, nuclear, biomasa, etc). Son más de 6.000 megavatios; y casi un 10% es eólico, que lidera en este segmento», dice Héctor Ruiz Moreno, Gerente General de la Cámara Eólica Argentina.
Un parque eólico, básicamente, está conformado por una cantidad de molinos, que constan de una torre, un aerogenerador y las palas. Toda esta ingeniería implica fuentes de trabajo, tanto en la construcción como en la operación y el mantenimiento.
«Al día de hoy, en los 60 parques eólicos del país, sin tomar en cuenta los proyectos, el sector emplea a unas 17.400 personas, entre lo que es construcción, operación y mantenimiento, e indirectos», destaca Ruiz Moreno, y advierte: «Este número se puede duplicar en pocos años, teniendo en cuenta que hay en cartera unos 150 proyectos en cartera entre eólico y solar (unos 60 para eólicos)». Construcción e ingeniería de punta María Guadalupe Borrello, P&C Business Partner LATAM South en Vestas, cuenta que en el desarrollo de proyectos eólicos la cantidad de mano de obra empleada varía significativamente, según la etapa en la que se encuentre el proyecto y su complejidad. «Por ejemplo, durante la fase de construcción, se requiere un número considerable de trabajadores para llevar a cabo tareas como la construcción civil, la instalación de equipos y la logística asociada», explica.
Por otro lado, agrega que «una vez que el parque eólico está en funcionamiento, el enfoque se desplaza hacia el mantenimiento y la operación continua que, dependiendo del tamaño y complejidad del parque, va a requerir más o menos personal».
Un caso estándar para dimensionar el tema: el Parque General Levalle (YPF Luz), que cuenta con 25 turbinas con tecnología EnVen- tus» -instalada por primera vez en Argentina y Latinoamérica-, con una potencia de 155 MW, requirió aproximadamente entre 120 y 140 personas distribuidas a lo largo de todo el plazo de la obra, además de 360 camiones para transportar la materia prima para la construcción de la torre desde el puerto hasta la fábrica.(…)
Fuente: Clarín