Tierra del Fuego (EP), 1 de Noviembre ‘24. Los proyectos entre la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y dependencias del Ejecutivo Nacional salieron a la luz gracias a datos aportados por la SIGEN. A pesar de que la UNTDF no ofrece detalles actualizados, se destaca el ambicioso, pero fallido intento de producción de energías renovables con fondos públicos nacionales en Ushuaia que cumple 5 años.
La transparencia en el manejo de fondos públicos y la ejecución de proyectos estratégicos que recibieron las Universidades Públicas Nacionales están bajo observación por la sucesión de excesos que se cometieron entre distintas dependencias del Gobierno Nacional y muchas casas de estudios que funcionaron como consultoras solapadas bajo el paraguas de los claustros académicos universitarios.
En los últimos días, gracias a la información divulgada por la SIGEN a nivel nacional, se ha podido conocer sobre más de una decena de proyectos aprobados entre la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (UNTDF), y diferentes dependencias del Ejecutivo Nacional, entre las que se destacan la Secretaría de Educación, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y los Institutos Nacionales de Tecnología Industrial y Agropecuaria.
La información es particularmente relevante debido a la falta de claridad en la información disponible en el portal oficial de la UNTDF, donde las secciones de «Investigación» y «Convenios» no brindan detalles actuales más allá de 2021 y 2020, respectivamente. Tampoco se encuentran claramente identificados dentro del sitio web universitario en alguna sección detallada
Entre los proyectos expuestos destaca uno en particular: la instalación de una turbina generadora de energía eólica en el Campus de Yrigoyen 879 de Ushuaia, inaugurada en noviembre de 2019. Por entonces, se explicó que la iniciativa constituía un esfuerzo emblemático, al constituirse como el primer proyecto experimental de este tipo tanto en el Sistema Universitario Nacional como en la provincia de Tierra del Fuego. La turbina instalada en 2019, categorizada como de baja potencia y con capacidad para generar 30kW bajo condiciones de viento óptimas, se erigió como un símbolo de innovación y compromiso con las energías renovables, por entonces.
El proyecto, denominado “Producción de Energías Renovables en TDF”, contó con una inversión de 268.000 dólares, financiada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. Se explicó en su momento que el financiamiento se logró gracias a la aprobación de un proyecto presentado por la UNTDF en consorcio con la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, bajo el nombre de “ENERGAT”. La idea era no solo aprovechar el potencial eólico de la región, sino también impulsar la investigación sobre energía renovable a mediana escala y su aplicabilidad en escenarios climáticos extremos.
Sin embargo, a pesar de las expectativas iniciales, cinco años después de la instalación, el generador sigue sin aportar energía al campus universitario.
Más allá de su función formativa de nivel superior no arancelada, condición que cuenta con un amplio apoyo social y comunitario, los financiamientos y las contrataciones directas de distintas Universidades con el Ejecutivo Nacional siguen generando fuertes y fundadas sospechas sobre la transparencia y la razonabilidad de este tipo de transferencias directas.
Fuente https://www.eldiariodelfindelmundo.com/