Rigamonti: «El principal desafío es extender la vida útil del yacimiento San José»


Santa Cruz (EP), 5 de septiembre ‘24. Desde Mina San José, Néstor Rigamonti señala las eficiencias operativas y las tareas exploratorias como ítems críticos para sumar mineral a la planta de procesos.

Mina San José inició operaciones en 2007, y luego de casi 20 años siguen reemplazando las onzas producidas, ¿cuál es el horizonte minero y los principales desafíos?

En este momento en el yacimiento San José contamos con un horizonte de 2,5 años aproximadamente, y estamos trabajando muy fuerte para extenderlo; ese es nuestro máximo desafío hoy en día.

Para ello estamos enfocados en dos frentes: uno que tiene que ver con la búsqueda diaria de mejoras operativas que nos permitan ir disminuyendo los costos, y de esa forma lograr que algún recurso mineral marginal pase a ser económico y así incrementar el universo de recursos explotable. Por otra parte está la búsqueda en sí de nuevos recursos, vía exploración, y eso lo hacemos con dos lógicas: por una parte a partir de la exploración en la zona del yacimiento San José, donde estamos ubicados hoy en día, a la búsqueda de poder extender las vetas conocidas; la otra tiene que ver con la exploración en zonas aledañas al yacimiento: allí estamos para buscar y encontrar una mina nueva, y para que el mineral generado permita alimentar la planta de procesos de San José, aprovechando la infraestructura construida, facilitando de esa forma la viabilización de cualquier hallazgo que podamos obtener.

En conclusión, el principal desafío es extender la vida útil del yacimiento San José, y ello se puede lograr a partir de ser eficientes en el día a día, además de la búsqueda de nuevos recursos.

Si se considera que mina San José es una mina madura, ¿se contemplan mejoras operativas con la incorporación de tecnología y equipos, o aumento de capacidad de planta?

Actualmente estamos trabajando en un proyecto puntual que tiene que ver con la planta de tratamiento de minerales que disponemos; actualmente nuestra capacidad de tratamiento de mineral es de 1.710 tpd y queremos llevarla a 2.000 tpd. Este crecimiento de prácticamente 300 tpd generará un efecto económico de reducir el costo unitario, lo cual ayudará a convertir en económicos recursos minerales que conocemos, pero que hoy son marginales. Es una inversión grande para Mina San José, y con ella también buscamos extender la vida útil del yacimiento San José.

Recientemente se descubrió mineralización cerca de superficie, ¿se puede pensar una operación a cielo abierto? ¿El RIGI sería la clave para ello?

El descubrimiento del pit, que está siendo explotado en la actualidad, no altera la lógica histórica de Mina San José, que siempre fue, y seguirá siendo una mina subterránea. Eso es lo fuerte de la producción y que alimenta la planta.

El actual pit, y los eventuales que puedan surgir en el futuro, aportarán producción complementaria que ayudará a reforzar la producción de la mina subterránea. Se trata de mineral que encontramos cerca de superficie y que no es viable explotarlo en formato subterráneo. Por lo tanto, seguimos en la lógica de avanzar con esos recursos vía mina cielo abierto. Creemos que en el futuro seguirá la mina subterránea como fuerte de la producción, con el complemento de pequeños pits alrededor o en las cercanías de la mina.

La expansión de la planta de tratamiento de minerales antes mencionada será del orden de los US$9 millones, y es totalmente ajena a la aprobación del RIGI, considerando que bajo este formato aplican inversiones que requieren de un mínimo de US$200 millones. En ese sentido, considero que es bueno que el RIGI cuente con esa orientación de atraer inversiones a la Argentina, pero también sería necesario contar con un formato que otorgue facilidades a las empresas que operan yacimientos maduros y que están trabajando para extenderles la vida útil.

¿El desempeño operativo del primer semestre ha estado acorde a lo planeado?

El nivel de producción del primer semestre está acorde a lo planeado, pero sí hay que destacar que es un nivel sustancialmente menor que el histórico de Mina San José; de hecho, este año vamos a estar un 10% por debajo de lo que produjimos en el 2023. Como informábamos previamente, se trata de un yacimiento más maduro, donde la producción es más compleja, y es por ello que estamos en la búsqueda de eficiencias y mejoras operativas que permitan mantener la empresa funcionando por mucho tiempo, ello a pesar de la caída de la producción.

Muchos profesionales y técnicos que trabajaron en Mina San José se encuentran en otras operaciones de Argentina, ¿podemos señalar que ha sido una escuela?

El yacimiento San José está en operaciones desde hace 17 años, y redondeamos en unos 20 años si contamos la etapa de construcción; evidentemente que mucha gente que actualmente trabaja en otras empresas mineras en algún momento se ha desempeñado aquí, y eso nos enorgullece, aunque mucho más orgullo nos genera que mucha gente que estuvo aquí llegó y se quedó, y buena parte de ellos hoy ocupan posiciones de liderazgo. La mayoría de las áreas de liderazgo están siendo ocupadas por personas que, o se formaron en San José o por lo menos trabajaron muchos años con nosotros. Es una lógica que tratamos de respetar, consistente en brindar oportunidades de crecimiento a las personas que muestran compromiso y capacidad.

¿Cuál es la participación de la mujer en el equipo de Mina San José?

Creo que hay que discriminar entre oficinas administrativas y la mina propiamente dicha; en el primer caso la participación de la mujer excede el 50%, por lo que estamos muy bien en ese aspecto. En el segundo caso es distinto, más desafiante. Nuestra operación San José está dividida en 9 áreas principales, de las cuales 2 son lideradas por mujeres a nivel de superintendencias, el cargo más alto dentro de un área. Luego, en el organigrama encontramos jefaturas en distintas áreas, algunas ocupadas por mujeres, mucho más que antes, por lo que se observa una mejora, pero a partir de este nivel y hasta el de operarios existe un universo de mucho por hacer en materia de dar oportunidades para las mujeres. El desafío es grande, porque la lógica de la industria con sus rosters y lejanía hace que sea desafiante para la mujer, sobre todo aquella que es madre, y también para la empresa, en lo que refiere a buscar oportunidades que les resulten atractivas. En concreto, hay que seguir trabajando mucho en este campo.

¿Qué podría comentar respecto al desarrollo de proveedores en el área de influencia de Mina San José?

Trabajamos fuerte con las cámaras de proveedores de la provincia, y tenemos trato permanente con ellos y con sus miembros que participan en nuestros llamados a cotizaciones, y muchas veces ganan los contratos.

Hemos trabajado en el desarrollo de muchos proveedores locales, creo que el caso más paradigmático es uno asociado a la fabricación de ropa de trabajo con una cooperativa textil que se formó a partir de una iniciativa nuestra, donde se capacitó a mujeres en habilidades asociadas a la costura y confección de ropa. A partir de esa capacitación se identificó la posibilidad de que las participantes de ese curso conformaran una empresa, y que de alguna manera pudiera llevar una actividad productiva autosustentable, ello en el sentido de que no dependan necesariamente de Mina San José. Es así que se creó lo que hoy se llama Puntadas Peritenses.

En su momento facilitamos esa capacitación, financiamos la compra de maquinarias e insumos para que pudieran comenzar a trabajar; posteriormente les dimos algunos contratos para que empezaran a tener un giro comercial, a partir del cual empezaron a funcionar por su propia cuenta. Esto que comento es un proyecto que hoy nos enorgullece, en el sentido en la forma en que nació, y cómo hoy está en pleno funcionamiento.

Otro proyecto que estamos impulsando actualmente y que intenta seguir la misma línea -generar una inversión y capacitación inicial para que después tengan una capacidad productiva sustentable independiente de Minera Santa Cruz- es un proyecto de producción de frutillas, el que lanzamos el año pasado con 10 productores de la localidad de Perito Moreno, y que este año probablemente incrementemos en otros 10 productores adicionales, abriendo la posibilidad de que en la localidad de Perito Moreno surja una producción de frutillas que no existía antes de esta intervención: es un producto de mucha demanda, que nos permite pensar en un ciclo de desarrollo de negocios similar al de Puntadas Peritenses.

Fuente Panorama Minero