Buenos Aires (EP), 11 de marzo ‘25. Desde Nación publicaron un informe sobre los requerimientos de infraestructura para el desarrollo de la actividad. El diagnóstico es esclarecedor, pero sin obra pública será muy difícil subsanarlo.
La publicación esta semana del informe «Requerimientos de Infraestructura para el Desarrollo del Sector Minero 2025», por parte de la Secretaría de Minería de Nación, resultó sorpresivo por la paradoja de que parte de una administración que abandonó la obra pública. Es que la mayoría de los faltantes de infraestructura que menciona el documento no se podrían subsanar sin la inversión por parte del Estado. Por lo menos, es lo que marca la experiencia histórica. Aún así, el relevamiento oficial brinda un panorama sobre los cuellos de botella que enfrenta la minería argentina para su desarrollo, sobre todo en el norte del país.
El informe reconoce a Salta como una de las provincias clave en la expansión de la minería argentina, especialmente en litio, un mineral estratégico para la transición energética global. Sin embargo, se advierte que para que esta actividad avance es urgente mejorar las rutas, modernizar el transporte ferroviario y garantizar el suministro energético en zonas remotas.
Rutas en mal estado
Uno de los principales problemas identificados es el estado de las rutas que llevan a los yacimientos. El informe señala que la ruta nacional 34, principal vía de acceso a Salta, necesita ser ampliada y mejorada en su totalidad. Además, menciona que se requiere la pavimentación de la ruta nacional 51, entre San Antonio de los Cobres y el Paso de Sico. Lo mismo sobre la ruta provincial 129, que va a Santa Rosa de los Pastos Grandes.
Incluye, también, la ruta provincial 27, aunque en un tramo de este camino que lleva a Salar de Pocitos ya comenzaron los trabajos para su pavimentación.
Sin estas mejoras, los costos logísticos se disparan y los proyectos pierden competitividad.
Ferrocarril y energía
El transporte ferroviario es un punto crítico. El informe destaca la necesidad de rehabilitar y modernizar los ramales del Ferrocarril Belgrano Cargas, especialmente el ramal C14, que conecta la ciudad de Salta con San Antonio de los Cobres y el Paso Internacional Socompa, en la frontera con Chile.
Este corredor es clave para la exportación de minerales hacia el Pacífico y, además, para el transporte de cargas hacia el Parque Industrial de General Güemes, donde funcionan dos plantas de producción de litio.
El suministro energético es otro de los grandes desafíos. Salta cuenta con proyectos de litio que requieren enormes cantidades de energía y la infraestructura eléctrica actual es insuficiente. El informe propone la construcción de nuevas líneas de transmisión de alta tensión, como la línea de 345 kV que conectaría el Salar del Rincón con Catamarca.
Conclusión
El informe es determinante al afirmar que «para que los anuncios de inversión de las empresas con proyectos mineros en Argentina se materialicen, la infraestructura disponible se posiciona como condición fundamental. De no existir avance en estos desafíos en términos de logística y transporte, el desarrollo productivo del sector se convierte en inviable».
Y agrega: «Las cantidades a transportar de insumos y de productos exportables, sumado a la necesidad de generación y transporte de energía generan un cuello de botella en la infraestructura de transporte en Argentina, funcionando como un limitante a la hora de llevar adelante el inicio de las operaciones de los proyectos mineros que hoy se encuentran en estadios previos a la producción».
Sostiene que «el conjunto de rutas, caminos, líneas férreas, tendidos eléctricos, gasoductos y conectividad, son obras condicionantes al momento de analizar la posibilidad de la puesta en marcha de una operación. Siendo puntos críticos la provisión de energía y la logística de transporte del mineral (y los insumos para elaborarlos), los cuales terminan promoviendo, en simultáneo, el desarrollo socioeconómico de las provincias y las comunidades locales debido a que ponen a disposición recursos antes inexistentes».
El diagnóstico sobre lo fundamental que resulta invertir en infraestructura, como se ve, es claro. El problema ahora está en ver quién se hace cargo.
Gentileza El Tribuno + Minería Sustentable