Buenos Aires (EP), 14 de noviembre 2023. La disponibilidad de equipos, tanto de fractura como de perforación, es uno de los cuellos de botella que afronta la industria. No obstante, se estiman unas 18.000 etapas de fractura para fines del año próximo.
La actividad en el shale neuquino sigue en crecimiento. El fracking en octubre cerró con 1331 etapas de fractura para Vaca Muerta. La tendencia de los últimos cuatro meses es arriba de las 1200 etapas y en la comparación interanual se observa un crecimiento del 7,7%.
Luciano Fucello, presidente de la Fundación Contactos Energéticos, anticipó que todos los indicadores se encaminan hacia un crecimiento significativo de la actividad hacia fines de 2024 con un salto del 25% en las etapas de fractura con respecto a este año.
«A fines de 2023 vamos a terminar con aproximadamente unas 14500 etapas de fractura con un promedio de 1400 etapas por mes. Para fines del año que viene esa cifra podría trepar a las 18.000 etapas de fractura», señaló.
En opinión del especialista, el escenario de crecimiento en Vaca Muerta está garantizado más allá de quien gane las próximas elecciones presidenciales.
Fucello afirmó que tanto las empresas operadoras como las de servicios se están preparando para este contexto. En los últimos 4 años el salto de productividad ha sido notorio. Se pasó de las 6400 etapas de fractura en 2019 a 3200 en 2020. Luego en el año 2021, de la mano de la eficiencia creció a más de 10 mil etapas; unas 12500 etapas en 2022; este año se calculan otras 14500, y en 2024 más de 18.000.
En Argentina hay 37 equipos de perforación y 9 sets de fractura, todos ellos dedicados a Vaca Muerta. Fucello sostuvo que hoy la mayoría de la actividad está orientada a incrementar la producción de petróleo, pero aclaró que existe mucho gas asociado en cada perforación que en muchos casos puede llegar hasta casi el 50%.
«Hoy no sería rentable ni viable económicamente tener fabricar en el país este tipo de tecnologías cuando en el mundo hay alrededor de 2000 equipos. Lo que se está haciendo actualmente es hacer el ensamblado del 30 por ciento de las bombas de fractura en Mar del Plata, aprovechando el buen momento que está atravesando la industria metalmecánica en Argentina», aseveró.
Las fracturas son clave para los pozos horizontales, aquellos que recorren un tramo de la roca entre 1500 y 4000 metros permitiendo más punciones y, por ende, más producción.
En octubre YPF realizó 582 etapas de fractura, gracias a que tiene dos sets de fractura a disposición, uno de SLB (178 etapas) y otro de Halliburton (404).
El límite de sets, que actualmente hay nueve completos, impide un salto en los números, pese a que la capacidad de transporte está siendo ampliada.
Fotografía: Patagonia Shale