Neuquén (EP), 20 de noviembre 2023. Total Energies, que en el país se presenta como Total Austral, es un gigante de la energía a nivel mundial. Tiene 100.000 empleados en 130 países, de 160 nacionalidades distintas. Con 800 yacimientos, produce unos 2,8 millones de barriles equivalentes por día en partes casi iguales de gas y petróleo -en Argentina la producción se ubica en 1,5 millones- y es el tercer mayor operador de GNL del planeta.
En 2022 la empresa francesa invirtió u$s16.000 millones en proyectos de gas, petróleo y energías renovables a nivel global. De ese monto, unos u$s4.000 millones fueron para fuentes limpias, en sintonía con su nuevo perfil empresario y camino al propósito de ser net cero en carbono en el 2050.
Así lo explicó la nueva directora general de Total Austral, la ingeniera francesa Catherine Remy, con casi 26 años de experiencia en la compañía, durante el encuentro anual en Bariloche de la Fundación Balseiro. “En el 2021 cambiamos nuestro nombre, nos llamábamos Total y lo cambiamos para TotalEnergies. ¿Y por qué? Para dar cuerpo a la transición energética y a nuestro compromiso en esta transición. No son palabras ahí en el aire, es realmente un compromiso”, afirmó en un perfecto español.
Remy dijo que una de las claves para transformar una empresa 100% hidrocarburos a una multienergía es el gas. “Vemos realmente que el gas va a ayudar en esta transición energética a desplazar el carbono en la matriz mundial”, señaló, y lo vinculó con el desarrollo de Vaca Muerta y el offshore en Tierra del Fuego.
En el país tiene más de 45 años de historia. Con 1.100 empleados locales, actualmente es el primer productor privado de gas del país, con un 25% del total, y el primer productor de yacimientos offshore, con cinco plataformas frente a Tierra del Fuego y dos plantas de tratamiento onshore. TotalEnergies es líder del Proyecto Fénix, que consiste en la construcción e instalación de una sexta plataforma offshore que conectará 3 pozos de gas natural. Los pozos serán perforados a 60 km de la costa fueguina y a una profundidad de 70 metros.
A través de la firma Total EREN, genera más de 250 megas de energías renovables en cuatro provincias. Posee una planta solar de 30 MWp (Caldenes del Oeste) en San Luis, tres proyectos eólicos de 100, 98 y 50,4 MW (Mario Cebreiro en Bahía Blanca, Vientos Los Hércules en Santa cruz y Malaspina en Chubut, respectivamente), una planta solar de 14 MWp (El Amanecer, actualmente en construcción en Catamarca) y otros proyectos en desarrollo, incluyendo hidrógeno.
En la Cuenca Neuquina participa en siete bloques y opera cinco de ellos, con tres plantas de hidrocarburos Aguada Pichana Este, San Roque y Rincón La Ceniza. “Estamos orgullosos de estar en Vaca Muerta porque perforamos y conectamos el primer pozo horizontal a la red en el 2012 y desde ese tiempo hemos aprendido bastante”, dijo Remy, y comparó la formación neuquina con otros macizos. “Vaca Muerta es increíble. De hecho, compite con otros proyectos de nuestro portfolio, como el gas de Libia o el desarrollo en Barnett, Estados Unidos, donde también operamos en el no convencional”, aseguró la directora de Total Austral.
Durante su exposición en Migración de Ideas 2023 Remy realizó una comparación entre el shale de EEUU de Barnett y el de Vaca Muerta. En principio señaló que una de las diferencias es el espesor (hasta 520 metros), lo que permite perforar a distintas profundidades, con distintos objetivos, y brinda más flexibilidad en las operaciones. “Vamos primero en vertical hasta los 2000 metros y después vamos en horizontal hasta 3000 metros», graficó. Otras de las ventajas son el tamaño -“gigantesco”, dijo por los 30.000 km2-, la calidad de contenido orgánico y la baja densidad de población en la zona de actividades. “Barnett es muy especial, hay mucha densidad y hay muchos pozos en la ciudad”, subrayó.
En contraposición, en el yacimiento de EEUU se puede perforar en cualquier dirección (en Vaca Muerta siempre es de Norte a Sur) y se produce más fácil. “En Barnett tenemos la presión hidrostática, hay sobrepresión lo que hace que el gas, para decirlo de alguna manera, está con ganas de salir”, describió. También recordó que allí el no convencional se opera desde 1981, con 18.000 pozos, versus los 2.000 de Vaca Muerta. Esta es una gran ventaja para los estadounidenses: tantos años de expertise le permitieron desarrollar cientos de empresas de servicios, que son fundamentales para que gira la rueda shale, y se logró una estabilidad del marco legal y fiscal para que las empresas inviertan con confianza.
“Vaca Muerta es un objeto increíble, el desafío es manejar los riesgos, las incertidumbres. Normalmente la gran incertidumbre que tenemos en el convencional es la cantidad de hidrocarburos que hay abajo, incertidumbre de subsuperficie, que está por debajo del suelo. Acá no la hay, sabemos lo que hay y sabemos que hay un montón por hacer”, alentó ante los casi 150 científicos y especialistas que la escuchaban atentamente.
Otra de las demandas para potenciar Vaca Muerta son las grandes obras de infraestructura para el transporte de hidrocarburos. “El Gasoducto Néstor Kirchner ayuda a evacuar toda esta producción enorme de Neuquén para abastecer la demanda del país. Es un paso muy positivo, pero todavía hace falta más”, remarcó la ejecutiva, la principal del sector en Argentina, tras la salida de Nidia Álvarez Crogh de la filial local de la noruega Equinor.
¿Cómo llegará Total Austral al net cero?
Remy aprovechó el encuentro patagónico para detallar los planes de Total Austral con los gases de efecto invernadero y anunció algunas novedades. En primer lugar, recalcó que las fugas de metano tienen un poder de calentamiento mucho más importante que el dióxido de carbono y que sus esfuerzos se centrarán en el venteo. “A 10 años se estima que es 28 veces más fuerte el efecto y si miramos a 20 años, es 80 veces más alto este poder de calentamiento”, alertó.
Por eso, Total Enegies selló un acuerdo con la compañía Toward Zero Methane para alcanzar el cero metano en sus plantas alrededor del mundo. “¿Cómo se hace eso? Bueno, la primera cosa es medir, obviamente. Primero mediciones, después acciones”, comentó, y reveló que ya utilizan aviones no tripulados ultraligeros y drones para recolectar datos son sensores especialmente diseñados para realizar espectrometría. El sensor utiliza dos espectrómetros láser de diodos montados en drones para medir la concentración de la atmósfera del metano y el dióxido de carbono con una alta precisión.
Esta tecnología fue desarrollada por Desarrollo de Laboratoire de la Qualité de l’Air (LQA) de TotalEnergies, en conjunto con el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS, por sus siglas en francés), el equivalente al Conicet francés, y ya vino al país dos veces: el año pasado y unas semanas atrás. “Va por encima ahí de las instalaciones para medir y después tomamos acciones. El desafío que tenemos a veces en Vaca Muerta y en Tierra del Fuego, porque está ahora haciendo mediciones en Tierra del Fuego, es que a veces hay algunas aves que lo ven y tratan de cazar el dron. Así que tratamos de no romperlo y de mandarlo de vuelta a casa matriz bien, y no comido por un águila”, dijo y avivó las sonrisas del público.
Con la información sobre emisiones sobre la mesa, en Total Austral decidieron electrificar y solarizar skids de inyección de químicos, que antes funcionaban a hidrocarburos. Esta iniciativa consistió en reemplazar 220 bombas neumáticas accionadas a gas por módulos solares, lo que convirtió a la firma en la primera de la Cuenca Nequina en operar un parque de inyección de químicos 100% libre de emisiones de carbono.
Otras acciones fue el «shutdown de los WHC», que significa «apagar» los pozos que necesitan de un compresor que gasta mucha energía y en realidad no son muy interesantes. Además, electrificaron la planta de tratamiento San Roque para dejar de usar combustible fósil (fueloil) en su funcionamiento y para el 2024 se espera que siga el mismo camino la de Aguada Pichana. En este caso, se necesitará la construcción de una línea de tensión de 132 kv de 43 kilómetros para unirla a la Estación Transformadora de Loma Campana. Para 2025 los planes son que se provea de energías renovables certificadas de la zona.
El plan de reducción de emisiones GEI en Neuquén también prevé avanzar con la estabilización de condensados en la planta Rincón La Ceniza y de compresores en Aguada Pichana Este. «Son iniciativas muy concretas que pudimos poner en marcha en Vaca Muerta sobre nuestras instalaciones y que están totalmente alineadas con la estrategia que tenemos”, afirmó Remy.
Los desafíos de Total Austral para Vaca Muerta
La directora francesa identificó al menos tres desafíos para el futuro de Vaca Muerta: avanzar con mejoras en la perforación, desarrollar modalidades innovadoras en terminación de pozos y un manejo sustentable de los recursos.
“El primero es avanzar en la perforación. O sea, todo el desarrollo del shale pasa por la perforación. La planta (de tratamiento) va a estar, es la misma, y la alimentamos con distintos pozos. Pero mejorar la perforación va a ser clave”, dijo, y propuso pensar en otras alternativas al uso de “tapones” cada vez antes de fracturar. “Eso se puede optimizar”, consideró.
Fundación Balseiro
Asimismo, planteó que un mayor desarrollo y actividad de Vaca Muerta implicará nuevos desafíos de sostenibilidad. “¿Y por qué no pensar en realidad en nuevas cosas? O sea, por el momento estamos inyectando agua para fracturar la roca madre, pero ¿por qué no tener fracturación eléctrica? No estamos en eso todavía, pero puede ser algo muy bluesky”, deslizó Remy, con lo que dejó a más uno pensando.
Sobre el final de la presentación, vaticinó que con más población en la Tierra se necesitará más energía e hidrocarburos, pero que el horizonte siempre es tener en cuenta al medio ambiente y a la sociedad. “El rumbo es más energía, menos emisiones y más sustentabilidad. Estamos en Vaca Muerta, pero también estamos listos para hacer otros desarrollos”, concluyó.
Fuente: Noticias NQN
Fotografía: Total