Neuquén (EP), 23 de octubre ‘24. No solo se bajaron los tiempos de perforación por pozo, sino que en 2024 se amplió un 9% el promedio de la rama horizontal respecto a 2023.
La actividad hidrocarburífera en la cuenca neuquina se mide por las etapas de fracturas o el conteo de equipos que están en actividad. En ese contexto, de acuerdo con el último informe elaborado por Luciano Fucello, miembro de la Fundación Contactos Energéticos (FCE), se completaron en septiembre 1.403 etapas de fractura en Vaca Muerta, lo que representa una caída del 4,65% en comparación con agosto, que registró 1.465 punciones. Este descenso sitúa a septiembre entre los tres meses con menor actividad de este año, superando solo a enero y febrero.
El pico de actividad se alcanzó en marzo, con 1.643 fracturas, seguido de meses posteriores que superaron las 1.500. Sin embargo, la tendencia de septiembre refleja una desaceleración. Aun así, el socio gerente de la consultora Tecnopatagonia, Mariano de la Riestra, destacó que 2024 terminará con un conteo de 18.000 etapas, un 20% más que en 2023.
La concentración de etapas se produjo en el segundo trimestre del año en curso, y se espera que el conteo alcance, o se acerque, a las 18.000, con un detalle que asombra: la cantidad de «taladros». De la Riestra, que desde la plataforma de Tecnopatagonia, sigue la actividad día a día en el territorio, destacó que el pico de equipos de perforación en la cuenca Neuquina fue de 42 en 2023: «De esos 42, 34 eran en shale, 3 en tight y 5 en convencional». Hoy, a una semana de comenzar la AOG Patagonia, el conteo indica que hay 34 equipos perforando en Vaca Muerta.
Los equipos de perforación
“El shale, desde hace dos años y medio, encontró un plateau entre 32 y 34 equipos perforando. Puede que suba uno y baje otro, algo que en realidad es casi irrelevante porque no cambia la ecuación», comentó el empresario, detallando que muchas veces un equipo se puede suspender de manera momentánea por mantenimiento o una inspección (IND) que puede llevar de 20 a 25 días. «Entonces, en el mes aparece que no está, pero el resultado de pozos al final del año no se modifica sustancialmente».
De la Riestra explicó, respecto a la cantidad de rigs como indicador de la actividad, que «hay algo importantísimo a tener en cuenta: los pozos se hacen en mucho menos tiempo que hace dos años. Estos 34 equipos que tenemos hoy están haciendo los pozos en menos días en promedio». Actualmente, un equipo, dependiendo de la arquitectura del pozo, puede llevar en promedio entre 23 y 27 días.
Asimismo, existen pozos en tiempos “récords” que estuvieron por debajo de los 20 días, son los llamados “best in class”, que permiten seguir superando la inercia operativa de manera constante.
Además, reveló el directivo, no solamente se bajaron los tiempos de perforación por pozo, sino que en 2024 se amplió un 9% el promedio de la rama horizontal respecto a 2023. “Es decir, además de hacerlo en menos tiempo, están haciendo pozos más largos en promedio». Esto, según De la Riestra, se debe a la eficiencia y planificación en múltiples aspectos de la operación.
No hay equipos perforando el convencional neuquino
En el mismo conteo de la empresa, se ratifica que las operaciones no convencionales son las que se llevan cada vez más el volumen operativo o de inversiones, incluso en la misma cuenca neuquina. Tal es así que en tight solo hay un equipo perforando en Río Neuquén, área operada por YPF. Este año hubo otro de CAPEX.
En convencionales, la situación es diferente: actualmente no hay equipos perforando pozos continuamente en la cuenca. «El año pasado, en noviembre, llegó a haber 5 de manera simultánea», dijo De la Riestra. En agosto de este año, el escuálido panorama para el segmento tuvo su último equipo en Jagüel de los Machos, Río Negro, a cargo de PCR. En junio de 2024 llegaron a haber 3: uno de Aconcagua, uno de PCR y uno de CAPEX.
«En la cuenca Neuquina, los equipos de work-over llegaron a 40, y ahora tengo 25. La baja es fuerte, casi un 40%», lo que constituye un claro indicador del destino de las inversiones y los efectos del Plan Andes y cesión de algunas áreas de YPF. Este efecto inició un proceso de re-acomodamiento en el segmento Convencional, que todavía tiene bastante para ofrecer”, apuntó De la Riestra.
Quebrar el plateau de los últimos años
“Van a hacer falta más equipos perforando”, dijo De la Riestra y agregó: «Por más que continúen con mejoras de tiempos en las maniobras, e incluso que perforen laterales más extensos, lo que te va a permitir “el salto” para convertir a Argentina en “Neto exportador”, es incrementar la cantidad de equipos activos. Es necesario que se perforen mayor cantidad de pozos nuevos por año” e insistió “las mejoras y eficiencias operativas no solo son necesarias, son “clave” para atraer más inversiones a operaciones de campo competitivas. Igualmente incrementar equipos perforando es ineludible».
En ese sentido, para poder realizar “el salto” hay que trabajar “en la capacidad de evacuación y el recurso humano calificado son elementos clave para aumentar la actividad”.
Cabe recordar que desde mediados del 2022, la actividad de los perforadores fue intensa, y que, en paralelo, también hubo mejoras sustanciales en las eficiencias en los equipos de fractura, y la logística. Esto obligó a variaciones en el stock de pozos DUC’s.
Más capacidad de fractura
Este año, según surge de datos provistos por De la Riestra, habiendo más capacidad de fractura no hubo correlato con un aumento de cantidad de rigs ni mejora en fases de construcción.
«Lamentablemente, las acciones no están tan coordinadas, pero el plateau que se encontró y las mejoras de productividad en perforación no son productos “del plateau”, sino de la eficiencia de los procesos de todos los segmentos de la cadena productiva». “Este nivel de actividad (o plateau) se alcanzó, primero porque había un cierto equilibrio entre perforación y terminación, además era necesaria mayor capacidad de evacuación, y fundamentalmente, porque tampoco hubo más inversiones», añadió.
Las proyecciones, no solo de Tecnopatagonia, sino de las operadoras, prevé que 2025 será un punto de quiebre y anticipan que habrá más equipos perforando, una mayor cantidad de pozos y un aumento de etapas de fractura, “lo que requerirá un 20% de los productos asociados adicionales a los récords de volúmenes del 2024.”
Recursos humanos
Subir más equipos o escalar la industrialización del sector demandará recursos humanos capacitados, algo que aparece como un elemento escaso. «Tenemos que empezar a flexibilizar algunas tareas porque hay tecnologías disponibles que permiten trabajar con menos supervisión humana en pozo, lo cual no quiere decir menos personas trabajando ni en la industria ni operarios por barril», explicó.
«No hay dudas, que 34 equipos van a ser un piso, y vamos a ir a 40 equipos perforadores en algún momento. Será mañana, dentro de un año o algún mes más, no lo sé con precisión, pero vamos hacia allí, sin dudas. En conclusión, no sé cuándo se va a dar por cuestiones presupuestarias de socios, alguna especulativa o políticas, pero vamos a llegar a 40 equipos perforando en el corto plazo», aseguró Mariano de la Riestra, al tiempo que señaló que muchas multinacionales siguen de cerca el rumbo del país para analizar si traen equipos que están disponibles en otros lugares del planeta. «Es mejor ponerlos a trabajar en Argentina, con el potencial que posee, que no tenerlos activos», comentó.
Para dimensionar la estructura de costos, que empieza a aflorar de la mano de la paz cambiaria y la disminución de la carrera inflacionaria, un rig puesto en la cuenca neuquina oscila los 30 millones de dólares. Dependiendo del tipo de equipo (equipamiento y tecnología), el alquiler diario puede ir de 38 a un “full equip” de 60 mil dólares aproximadamente. «Todo depende de los tipos de contratos que se negocien y su extensión en el tiempo», añadió de la Riestra.